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Durante la última década rubros con alta presencia masculina, como la construcción y minería, han ido aumentando el número de mujeres en los diferentes equipos. Y es que ellas, con confianza y seguridad, han dado pasos importantes en la construcción de un futuro sin estereotipos y en igualdad de condiciones. |
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El 2020 un reporte de la ONG Corporate Women Directors International dio cuenta que si bien la integración de mujeres al mercado laboral ha aumentado, las brechas y diferencias siguen siendo muy grandes en relación a los espacios ocupados por los hombres. Aquel informe estableció que en las 100 empresas más importantes de Latinoamérica (considerando diferentes rubros), solo el 7,3% de los altos puestos de dirección son ocupados por mujeres. Considerando específicamente el rubro de la construcción, las mujeres representan menos del 10%. El desafío es enorme, porque los modelos y roles culturales sumado a los estereotipos de género han fortalecido una idea en torno a rubros y trabajos “solo para hombres”, como es el caso de la minería o construcción. Por lo que, pese a las habilidades y capacidades que puedan tener las mujeres, estas se topan con barreras mucho antes de ingresar a estos espacios. Ahora bien, no se puede negar que las cosas han cambiado. Si comparamos las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), podemos ver que el 2006 había 21 mil mujeres trabajando en el rubro de la construcción, mientras que diez años después, en 2016, está cifra se duplicó. Hoy deben ser más de 44.980 mujeres las que forman parte de este mundo. El aumento de mujeres en la construcción y en todos los espacios laborales es importante, pero esto tampoco ha significado reducir otro tipo de brechas, como las salariales. Según un estudio encabezado por la Cámara Chilena de la Construcción, los hombres ganan entre 1 a 2 veces los ingresos que recibe una mujer, lo que representa alrededor de $70 mil mensuales.
El desafío está planteado, en la industria lo conocen y se está trabajando para disminuir aquellas brechas. Porque tal como plantean desde la Cámara: la construcción es un mundo de oportunidades para las mujeres. Por lo mismo, desde el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, Vivienda y Urbanismo y el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, junto a la Cámara Chilena de la Construcción, se lanzó el portal www.mujeresenobra.cl Este espacio busca promover la participación laboral de mujeres en la construcción, a través de diferentes capacitaciones, procesos de formación y por cierto, ofertas de trabajo. Sumado a esto, desde la CChC y la Fundación Chile Mujeres, se impulsó el Premio Mujer Construye, que este año tiene su segunda versión. Este espacio de reconocimiento busca motivar la participación de las mujeres en la industria al hacer visibles las diferentes historias de esfuerzo, habilidades y el aporte que realizan en el sector. La igualdad de género y el empoderamiento femenino son desafíos importantes dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU y por lo tanto, también para diferentes actores de la sociedad civil como empresas y organizaciones sociales. Pero justamente para cumplir aquellos objetivos, hay que crear las condiciones necesarias y si bien se está avanzando en el rubro de la construcción con diferentes iniciativas, falta camino por recorrer. Aunque cuando hay confianza en los pasos que ellas están dando y que van a dar, el camino se hace más fácil. Por lo mismo, en SafeFoot buscamos entregarles la mayor comodidad y seguridad, tanto fuera como dentro de la obra. |
