Pisadas que salvan vidas

Los bomberos cumplen un rol indispensable en la sociedad, el que generalmente es celebrado, pero otras,  invisibilizado. Ahora bien, una manera de valorar el trabajo que realizan día a día los bomberos, es preocuparnos de su seguridad y nada mejor que partir por los pies.

El trabajo que realizan los bomberos, en cada parte del mundo, es enorme. Y no solo porque literalmente salvan vidas, sino también porque para hacerlo exponen la suya. Si bien existen protocolos y sistemas de seguridad que buscan reducir los riesgos dentro de esta labor, hay muchos peligros que son inevitables.

Sin embargo, nunca está de más tomar y recordar constantemente las medidas de seguridad necesarias para que al momento de asistir un incendio, pisen con confianza. Y para eso está SafeFoot.

 De pies a cabeza y sin descuidar ni una parte del cuerpo, los bomberos deben preocuparse de contar siempre con los equipos necesarios para su seguridad. Y no solo para enfrentar el fuego, sino también diferentes situaciones donde su integridad física podría correr peligro.

Por lo mismo, es indispensable que cada bombero tenga un Equipo de Protección Personal (EPP) y Equipo de Respiración Auto-Contenido (ERA) al momento de realizar su labor.

 Ahora bien, tal como se mencionó, son diferentes riesgos y situaciones a las que se puede enfrentar un bombero y para cada una de ellas, hay un EPP específico. Sin embargo, todos los equipos de protección coinciden en lo mismo: ropa protectora para el combate de incendios (capas, pantalones, quimonos y capuchas), además de guantes, cascos y zapatos o botas de seguridad, entre otros.

 Si bien contar con un equipo de protección completo es indispensable, pues cada elemento tiene una función esencial para el cuidado personal, asegurar los pies con zapatos o botas con la tecnología necesaria, significa mucho más que protegerse ante quemaduras y heridas de gravedad. Es, entre otras cosas, entregar estabilidad y confianza, porque cada pisada supone un riesgo, como también una solución en medio de una catástrofe.

Hablamos de pisadas que salvan vidas y por eso, tienen que darse con la mayor seguridad posible.

Evitar o disminuir los riesgos en los pies, ante quemaduras, cortes, torceduras, caídas y fracturas que pueden ocasionarse por las condiciones extremas a las que se enfrentan los bomberos, se puede lograr con un buen calzado. Ahora ¿Cómo sería esto? Tal como se ha mencionado, son diferentes las necesidades y contextos donde se requieren zapatos de seguridad, pero aún así hay elementos en los que la mayoría debería coincidir, como por ejemplo, la impermeabilidad.

 Proteger frente a filtraciones, polvo o líquidos que pudiesen provocar accidentes, es muy importante para entregar estabilidad, sobre todo cuando los escenarios no lo hacen.  A su vez, contar con una tecnología antideslizante es fundamental para disminuir el riesgo de caídas, que podrían provocarse por las condiciones del suelo o por las grandes cantidades de agua que suelen utilizarse en estos contextos.

 Además, es relevante que los zapatos de seguridad tengan una tecnología anti punzante para evitar heridas provocadas por objetos que podrían perforar el calzado y ocasionar un daño en los pies por la incrustación directa de los objetos que se encuentren en el piso. En la misma línea, contar con puntera de acero en los zapatos permite proteger los dedos de los pies, de fuerzas de impacto o aplastantes.

 Por otro lado, es indispensable que los zapatos sean antiestáticos, es decir, que puedan liberar la energía estática del cuerpo en movimiento y que se traspasa a la ropa y el calzado provocando accidentes y lesiones por descarga eléctrica. Justamente para evitar eso, existe la tecnología antiestática.

En una línea similar, están los sistemas de protección dieléctricos, que permiten cuidar a los trabajadores, y en este caso a los bomberos, de descargas eléctricas provocadas por la manipulación de cables o baterías.

 Sumado a la necesidad de prevenir accidentes, es relevante que los zapatos también puedan proteger de bacterias y hongos, que suelen aparecer con la humedad y la transpiración. Y para eso, una plantilla antimicótica es lo mejor para cuidar los pies de posibles agentes patógenos.

 Podríamos seguir con lo importante que es contar con una tecnología en el calzado para proteger los pies de las altas temperaturas, como también la necesidad de que estos zapatos tengan un buen soporte de talón para evitar torceduras, aliviar la tensión y aportar confort; y así, la lista podría ser interminable.

Pero qué mejor que sentir la seguridad, en vez de solo leerla. Por lo mismo, te invitamos a conocer los diferentes modelos que SafeFoot tiene para entregar el confort que cada persona necesita.